¿Cuanto cuesta un video de boda?

Tal vez, y solo tal vez, la pregunta esté mal formulada. Un video no es lo que cuesta, es lo que vale. Que valor tiene. Valor sentimental, valor artístico, valor económico… A la hora de solicitar este servicio, debemos hacernos varias preguntas. Siempre antes de pensar en los números. Si sois de los que llevan los números ya hechos, lógicamente es mas sencillo encontrar lo que se adapte a vuestro presupuesto. Pero si lo que buscas es calidad, profesionalidad y buen gusto, habría que pensar en algo mas que el precio. No pretendo crear ningún debate. Simplemente quiero desgranar varios puntos que yo considero importantes a la hora de realizar una contratación de un video de boda.
¿Cómo podemos valorar si un presupuesto está ajustado o no? Hay varias formas de hacerlo. Lo primero ver muestras. Comprobar que lo que vemos nos produce reacciones, nos llega, nos gusta. Ya hemos dado el primer paso. Un primer paso de vital importancia. Si el video nos ha entrado por los ojos directo al corazón es que está bien hecho. Si vemos un video que no nos dice nada mala señal.
Una vez superado este primer paso, hay que avanzar. Conocer a la persona encargada de hacer los videos. Para mi imprescindible. Tiene que haber feeling. El profesional puede ser tremendamente bueno, pero si en la primera toma de contacto no hay ni rastro de empatía, mal vamos. Mejor seguir buscando.
Hemos recorrido la mitad del camino. Sabemos quien es, que hace y falta saber el cómo. Cómo trabaja. Material que utiliza, cuantas personas componen su equipo, tiempo que dedica a realizar vuestro video de boda. Es de perogrullo, pero no solo trabaja el dia de la boda. Hay preparativos previos y posteriores. La edición del video es un claro ejemplo. Se que lo que acabo de decir es una obviedad, pero conviene no pasarla por alto. Vamos quemando etapas. Y ya podemos ir haciéndonos una idea del valor de ese trabajo que nos ofrecen.
Siguiente paso. Qué nos va a entregar y en qué plazos. Es muy importante que todo quede bien explicado. Un trailer, un video de 30 minutos o de 10, en HD o 4K… Todas estas preguntas tienen que tener una respuesta clara.
Para cerrar el círculo nos quedan los detalles. ¿Es profesional?, ¿Tiene experiencia?, ¿Hace un contrato? Estas y mil preguntas mas que os podéis hacer. Todas tienen respuesta, afirmativa o negativa. Pero respuesta al fin y al cabo.
Con todos estos ingredientes tenemos que llegar a la conclusión del valor del video de boda. No hablo en este post de la diferencia entre un video de boda de 800 euros o uno de 2000. El precio lo ponemos nosotros y seréis vosotros los que tenéis que valorarlo. Hablo de tener claro si lo que nos han enseñado se ajusta al precio que nos piden.
En base a todas estas cuestiones, nos queda la decisión. A quién contrato. En este punto es donde creo que hay que valorar la suma de todos los puntos. El dinero es importante. Por supuesto. ¿Pero que valor tiene un recuerdo bien hecho para toda la vida?